Taychreggan Hotel Restaurant

En esta mansión victoriana administrada pos sus propios dueños te darán una cálida bienvenida y recibirás un servicio excelente, ya que el lugar cuenta con una reputación impecable. Construida en 1876, Taychreggan fue una casa de familia hasta el año 1946 y aún conserva varias características originales, como el fino trabajo de las cornisas, los paneles de roble y los candelabros. Situado en la zona de conservación de West Ferry, ubicado en un área tranquila entre Dundee, La ciudad del descubrimiento y el ajetreado barrio Broughty Ferry, tiene varios lugares de interés a muy corta distancia, incluyendo una playa calma, castillos, algunos de los campos de golf más exclusivos del mundo, una variedad excelente de tiendas, restaurantes elegantes y pubs tradicionales. Las diez habitaciones, algunas de las cuales tienen vistas al River Tay, ofrecen una gran comodidad. Todas tienen baño o ducha propia, TV con freeview, una excelente selección de estaciones de radio y canales de TV, servicio de té y café, teléfono de marcado directo y acceso inalámbrico a Internet. En los meses más cálidos, el jardín y el soliarium son un oasis de paz en el cual los huéspedes pueden cenar al aire libre, relajarse con un buen libro o hablar un poco con el jardinero, siempre dispuesto a brindar consejos de horticultura. Durante tu estancia podrás disfrutar de comida excelente acompañada por una amplia carta de vinos en un ambiente cálido y acogedor. El equipo de chefs del lugar trabaja muy arduamente todos los días para preparar platos modernos y clásicos, utilizando ingredientes frescos que les proveen los vendedores locales. La carta de vinos es muy variada y contiene vinos tradicionales y algunos nuevos. Recientemente el hotel compró el sistema para conservar vinos Le Verre de Vin, que permite vender veinte clases distintas de vinos por copa, incluyendo vinos espumantes. Otra alternativa es relajarse en el bar (The Gordon and Macphail Malt Whisky Bar of The Year 2005), disfrutar de los 350 tipos de whiskies de una sola malta o incluso participar de una cata con alguno de los experimentados empleados del bar.